El doctor Jaime Leyton zoto me
devolvió la salud y me regaló vida. Él dice que es una exageración, yo digo que
él no tiene idea de lo terriblemente asustada que estaba cuando llegué a su
consulta y lo muy aliviada que salí de allí.
La misma tarde que dejé la
clínica del Terror, mi hermana me subió a su auto y me llevó a la consulta del
doctor Leyton, tenía el brazo con un horrible manchón Granate que picaba y no
dejaba de crecer. En el fondo de mi pensamiento creí que me iba a mandar de
regreso a la clínica.
Entré en su oficina y me descubrí
el brazo. El Doc. es un hombre sereno, pero me miró a la luz con toda detención
y confirmó que tenía una infección macabra. Pidió revisar los remedios que me
estaban dando y concluyó que con esas dosis podía pasar semanas sin
recuperarme. Me aumentó las dosis de todo y me mandó para mi casa. Tres días
después de verlo la infección había remitido; cinco días después de verlo me
senté a escribir esto.
El Doc. puso sus conocimientos al
servicio de la vida ¿No es eso lo que se supone debe hacer un médico?, pues no,
no se supone, hay tan diversas motivaciones en los médicos, como médicos hay en
el mundo. Para el Doc. Leyton, él no hizo más que cumplir con su trabajo, como
lo viene haciendo por años de años, pero acá estoy yo para decirle que lo que
él considera su trabajo, su simple deber como médico, es la maravilla de
devolverle la salud a los enfermos y que en ese acto, sencillo y desprovisto de
pretensiones, lo que hace es regalar la bendición de la vida.
Yo creo que todo pasa por algo,
creo que todo sucede en el momento preciso. Esto también. Me vi llevada al
terreno de lo incierto, donde lo único con lo que contaba para salir adelante
era mi fe y mi optimismo, no había nada más que pudiera hacer. En esos días que
pasé exorcizando el miedo con una sonrisa, acabé por comprender que la vida es
del todo impredecible y que lo único que puedo elegir es mi actitud frente a lo
que se viene.
Quiero vivir mi vida a concho,
quiero ser muy feliz, quiero hacer todo lo que se me plazca.
Gracias Doc. Por darme la
oportunidad de hacerlo.