Con todo lo que ha pasado no tuve
tiempo de sentarme a hablarles de este: EL MEJOR LIBRO QUE LEÍ EL 2014.
Es una historia sencilla, tal
como me gustan, sobre un niño de 7 años que conoce a sus vecinas, tres mujeres
muy peculiares (madre, hija y abuela), que se manejan con la magia de los
elementos. El pequeño se hace amigo con la niñita y en uno de sus viajes fantásticos,
traen de regreso a una criatura aterradora, que se infiltra en la vida del
pequeño y hace de sus días un infierno.
Es esa criatura malvada que toma
el nombre de Úrsula, la mejor parte de la narración, el sutil uso de la
descripción y la alusión a los miedos tan propios de la infancia y tan bien
usados por el autor, son los que me hicieron caer de lleno en su fantasía y
devorarme sus letras.
Neil Gayman es un virtuoso de las
letras, es capaz de crear mundos perfectos y posibles como en este caso y en el
caso de Stardust, pero no puedo profesarle amor eterno como a Stephen King, a
quien le haría un queque y le soplaría el té, porque no me gusta todo lo que
escribe, de hecho no pude con Coraline, porque me aburrió y lo intente con
Interworld y fue como estar el labor de parto.
Este libro puede pasar
desapercibido, pero si lo ven, no lo dejen pasar, háganme caso, no se van a
arrepentir.