Wednesday, April 02, 2008

:::IMPAGABLE:::

Ser psicóloga no me ha dado dinero, es una realidad, mi familia está bastante pobre y yo no puedo aliviar en nada esta situación, porque la plata que gano donde trabajo es un chiste financiero, pero como es un chiste me permito la libertad de reírme de mi situación... más no de la situación de mi familia, que es lo que me angustia y me preocupa, como paso preocupada por eso, tratando de inventar cosas para rescatar esta situación y de buscar donde más presentar curriculums, no escribo, no leo, a penas y existo. Pero calculo que tengo 25, casi 26 años y que me quedan por lo menos 50 años de vida... como en ese tiempo no se me va a ocurrir algo para remediar esta situación.
Soy pobre, pero soy psicóloga de todas formas y ser psicóloga tiene mucho de bueno, yo no estudié psicología para ganar mucho dinero, si encontrara un trabajo que me permitiera ganar dinero, aún trabajaría de psicóloga y hasta lo haría gratis, por que la magia de mi profesión es algo impagable.
El otro día llegó al consultorio donde atiendo por horas una niña de 14 años con su mamá, yo tenía que tomar la entrevista de ingreso donde se le toman los datos del problema antes de que se les de la hora para la atención, la entrevista era gratuita. La niña no podía ir al colegio, le daba tanto temor que vomitaba camino a tomar la micro, a la pobrecita le gustaba ir al colegio, pero tenía mucho miedo de este colegio nuevo. Estuve conversando con ellas como una hora, les dí algunas pautas de manejo conductual para disminuir los síntomas. Cuando ya se iban, la mamá me sonrió y me dijo "muchas gracias señorita, nos vamos más felices de lo que llegamos". Hacer felices a la personas NO TIENE PRECIO.
Hace 9 meses comencé a atender a un niño de 13 años que tenía un comportamiento y una forma de pensar muy peculiar, había ido antes al psicólogo y lo tildaron de manipulador y tirano. Hice el psicodiagnóstico y el niño no era ni manipulador ni tirano, tiene un trastorno de características super específicas, lo diagnostiqué y empecé el tratamiento. Ayer lo miré y me di cuenta de lo grande que está, ha crecido varios centímetros, cumplió 14 años, me mira a los ojos cuando hablo, no bosteza exageradamente cuando se pone nervioso, se rié de forma adecuada y en el momento propicio, es capaz de conversar y de discutir sin ponerse regresivo. Ayer nos reímos todo el rato, porque en todos estos meses ya tenemos nuestros propios códigos y nuestras frases propias, cuando se fue me abrazó apretado y se alejó sonriendo con su soriente mamá. Ver a un ser humano crecer y mejorar NO TIENE PRECIO.
No solo en cosas del trabajo hay cosas que nada te puede pagar, el dinero no te da la felicidad ni tampoco te la compra hecha. El dinero da estabilidad y tranquilidad, para eso necesito un trabajo que me de dinero, porque para ser feliz tengo todos los días y a manos llenas.