Thursday, March 05, 2009

RECUENTROS


Tiendo a considerar que la frase inicial y la frase final de un relato son lo más importante, las primeras palabras son las decisivas al momento de seguir o no leyendo un texto, las frases finales son las que te llevas cuando terminas de leerlo, la pulcritud, la magnificiencia de ambas son determinantes para quedar con esa exquisita sensación de que no perdiste tu tiempo metido en medio de esas hojas.
Algo así pasó conmigo este verano. Hace años que mi vida era una continuidad, vivía una larga historia, una novela de millones de hojas, donde una acción seguía a la otra, no había forma de darle pausa, solo había que continuar, había muchas voces narrando la historia, voces distintas cada una imponiendo su punto de vista, yo las seguía a todas y creía que todas tenían razón. Adopté de otros una forma de amar que parecía apropiada, una idea sobre lo que se supone es la amistad, una impresión sobre como tenía que actuar, el fin último era no estar sola, que me aceptaran y quizás, me quisieran.
Puse punto final a esa historia un día viernes, estaba sentada en un pub, el nuevo hombre al que había decidido entregarle mi vida acababa de insultarme y se alejaba de mí dándome la espalda, ahí quedé yo, mirando hacia una pared que me parecía infinita, si me quedaba allí, lo más probable es que siguiera con él, pero ¿Era eso lo que yo quería?, entonces resonó en mi cabeza un grave y profundo "NO", tomé mis cosas y salí del lugar, caminé varias cuadras sin entender que estaba haciendo, movida por una certeza desconocida, estaba sola, caminaba perdida en la noche y de pronto, eso se sintió muy bien. Así aprendí que estar sola y perdida tiene sabor a libertad.
Al día siguiente, al despertar, estaba tan tranquila, que nadie entendía que me había pasado, al parecer las personas esperan reacciones fuertes cuando las parejas se terminan, pero no tuve nada de eso cuando el Taly terminó conmigo, después de 6 años de relación, no veía porque tenía que ponerme triste por dos meses.
Solo me motivó hablar del tema con mi Hermana, con la dani, mi amiga de muchos años y, al fondo de mi pensamiento surgió una persona más, la persona menos esperada, mi amiga Mary, de la universidad, con quien nos habíamos peliado hace meses, a ella llamé por teléfono y le pedí juntarnos, le conté la historia completa y entremedio nos reconciliamos.
- Tu eres muy rara - Me dijo
- Tu también - Le dije yo.
Y se acabó el problema entre nosotras, así descubrí que ella era un Cactus, y ahora concluimos todas nuestros problemas aludiendo a nuestra "rareza".
Esta reconciliación, misteriosa para la mayoría de la humanidad, me hizo perder un par de las que yo consideraba mis buenas amigas, siento su ausencia y lamento su molestia, pero aprendí que no tengo que pedirle permiso a nadie para hacer lo que nace en mi corazón.
De esta forma llegé al año nuevo, relativamente sola y relativamente reencontrada, pero la que les escribe ahora aún tuvo un segundo cambio de visión, en ese ayudaron fundamentalmente 7 chicos, a los que les tengo guardado un post especial en su honor.

2 comments:

Silvia said...

Querida Romi! Así son los amigos de verdad nos aceptan tal y como somos, raras o menos raras, todos tenemos nuestras cosas, nuestros dias de sol, los nubladitos,vivimos acostumbrados a dar parte de todos nuestros actos y de todos nuestros pensamientos, pero no es necesario ni para ser feliz ni para que otros lo sean, veras que con el tiempo tus otras amigas lo entienden, eso si al patan que te insulto dejalo lejos, ya llegara otro, con el que mirar en una misma direccion, y no a los ojos del otro (asi dice el libro del amor abundante)

mis cariños y Besos

Silvia

rominita said...

Querida Silvia:
Aprendí mi lección, en le cielo hay muchas estrellas, pero solo algunas nos marcan en camino a casa, esos son los verdaderos amigos, no hay que pedirles permiso para ser uno mismo, tu bien lo dices "todos tenemos nuestras cosas", yo a mis amigas las quiero como hermanas y a todas las admiro, tu incluida entre ellas.
Descuida que al patán lo dejé atrás mientras caminaba en sola en la noche, ya encontraré quien mire conmigo en la misma dirección (me encantó la frase!!)
abrazos grandes para tí y tu gente!!!