Thursday, January 30, 2014

:::CLICK:::




Cuando era un niña, estaban de moda unos puzzles de bolsillo, nada más que unos cuadrados con pequeñas piezas que había que rotar y buscarles el acomodo hasta que encajaran y mostraran la imagen. En tiempos sin internet ni video juegos, estos pequeños puzzles brindaban horas de diversión.
Cuando las piezas de estos puzzles calzaban hacían un pequeño sonido apenas perceptible, un sutil "Click" que se transmitía por todo el cuerpo, anticipando que el resultado final estaba cerca. Hace un par de meses yo volví a sentir ese "Click".
Durante mucho tiempo me sentí estancada en la vida, no la pasaba bien en mi trabajo porque a mis colegas no les caía bien y con el paso de los años la situación no mejoró (para más información hay por ahí otro post al respecto). No es que ellas sean malas personas, tampoco yo lo soy, simplemente no nos llevábamos y ese no era el lugar para mí. Ahora soy capaz de verlo de esa forma, pero hace unos meses y por casi 4 años viví con la sensación de ser una persona desagradable y desadaptada, para nada una bonita sensación.
Un día a mediados de noviembre venía en la micro regresando a mi casa de una entrevista de trabajo que no me gustó y suena mi celular. Había postulado a un reemplazo en mi trabajo soñado y me llamaron a entrevista, era solo un reemplazo por unas pocas horas, pero sentí el "Click", supe que las piezas empezaban a encajar y el esperado momento de avanzar había llegado.
Por supuesto quedé en este trabajo, medio tiempo estaba allí, medio tiempo en el infierno de siempre, podía soportarlo porque ahora trabajaba con otras personas a las que parecía agradarles más o al menos no desagradarles tanto, entonces sucedió lo terrible. Las chicas del infierno de siempre un día dejaron de hablarme y me llamaron a la oficina donde lo menos que me dijeron era que yo era cínica, hipócrita y mala persona, una chica nueva había formado un cahuín y ellas les agradaba, yo no. Lloré, lloré mucho ahí sentada con ellas diciéndome estas cosas. Nadie me pasó un pañuelo, nadie pidió que se detuvieran y ninguna quiso escuchar lo que yo decía. Ese fue el segundo "Click" o quizás el segundo "Click" fue en una paseo unas semanas después cuando las chicas del infierno se burlaron de mí "¡Estoy llorando, estoy llorando, soy una víctima!" gritaba una y las otras se reían. Elegantes ellas. 
Me deprimí, bueno, en honor a mis conocimientos lo correcto es decir que tuve: Estres post traumático. Andaba como alma en pena por el mundo, tan mal que una amiga y colega me dijo que era momento de ir al psiquiatra. Pedí la hora pero no tuve necesidad de ir. El tercer "Click" llegó antes.
Estaba sentada en la oficina y suena mi teléfono, como en mi pega soñada me llaman mucho, pensé que era eso, pero no, era mi nueva jefa, ofreciéndome irme a mi nuevo trabajo, un trabajo al que había postulado dos años atrás y que me necesitaba AHORA, justo en el momento que yo también lo necesitaba. Tercer "Click" el puzzle estaba armado.
Es curioso como se puede buscar por años una salida del lugar donde estamos sin ningún resultado hasta que de pronto solo sucede, igual que cuando jugaba con estos puzzles de los que les contaba, podía pasarme horas sin dar con el lugar correcto y de un momento a otro tocaba la pieza correcta y hacía "Click" y todas la otras empezaban a encajar. Maravilloso, es maravilloso sentir ese sonido en la vida real, porque sabes que las piezas se han empezado a mover, que no hay vuelta atrás y el mundo como lo conocías hasta entonces ha cambiado para siempre con un simple "Click"

No comments: