Wednesday, September 24, 2008

:::Enamorada:::
Llevo semanas repasando mi historia, la veo como si estuviera escrita en las páginas de una novela, me quedo despierta hasta el amanecer y las historias acuden a mí en el camino al trabajo, vivo en un permanente estado onírico, donde el ayer y el hoy se entrelazan, se confunden, se fusionan y paso de estar en medio del campo recibiendo una menta en flor, a estar escuchando las historias de mi abuelita en una soleada tarde comiendo mermelada, a estar recibiendo el mejor beso de mi vida, sorpresivo, robado, apasionado y firme. Repaso cada instante, lo miro con detención quirúrgica y relleno los agujeros existente con palabras grandiosas, uno puede tener la vida que quiera tener, basta que sepa vestirla con las mejores galas y contarla con gracia.
Me he visto viviendo todos los días con el afán de tener un buen recuerdo que pueda guardar y sumar a las páginas de mi novela y en ese afán me he contemplado viva y sin temores, dirijo mis pasos a donde crea que existe la posibilidad de vivir una buena historia, una de esas que me ahora me cuento. Pero no debo adjudicarme todo el crédito, no me cuento la historia para mí, se la narro como si fuera cherezada a aquel hombre que se perdió 26 años de mi vida, comencé a ordenar mi historia para poder entregarsela a él sin titubear cuando tengamos la ocasión de hablar tranquilos, comencé por los últimos 6 años y encontré que la historia era bella, pero el tiempo apremiaba y no podía definirme a mi misma por los últimos 6 años de mi vida, entonces hice el esfuerzo de darle una mirada al pasado más remoto, entonces empecé este vicio que me tiene consumida.
Me he enamorado de mi misma, de cada frase que se decir, de cada libro que he leido, de cada hombre que ha sido trascendente en mi vida. Me he reconocido, voluntariosa, porfiada, no desistiendo nunca, no abandonando mis luchas hasta que no exalo el último aliento. Me he visto queriendo de verdad, cumpliendo mis promesas de corazón y siendo fiel hasta las últimas concecuencias.
Me enamoré de mi capacidad de continuar adelante, de reirme con ganas, de no sufrir por lo irremediable, de defender a los míos a matar o morir. Me reconcilié con mis llantos, con mis miedos, con los que creí que me habían herido, porque todo y todos son una capítulo más de esta historia.
Te pido disculpas porque esta historia era para tí, pero nosotros vivimos en un presente absoluto, lleno de posibilidades y contradicciones, quizas algún día te la cuente entera, quizás no necesite contartela nunca, pero siempre te voy a agradecer que me obligaste a mirarme y a amarme otra vez.

2 comments:

Silvia said...

Hola Romi! Ni te imaginas cuanto te entiendo! solo si nos amamos a nosotras mismas intensamente en todo somos capaces de amar a otros, se me ocurre que es porque definitivamente se ama verdaderamente lo que se conoce!!

Besos y abrazos

Silvia

rominita said...

Silvia!!!
si es verdad, muchas veces buscamos afuera lo que en verdad se encuentra adentro, pero solo cuando somos capaces de dar esa mirada al interior y evaluar lo que realmente somos, es posible encotrarse y entregarse.
Yo descubrí que tu tenías razón... parezco protagonista de una novela jajajaja.
te mando un tremendo abrazote a la distancia