Tuesday, December 30, 2008

Escribe, Romy, escribe...


Me pregunto porque todos me piden que haga eso, todos los que han leido algo de lo que he escrito, especialmente los que han leido escritos míos de hace 10 años atrás, me piden una y otra vez que escriba.
No estoy en un buen momento, este ha sido un año entero de terribles sucesos y anoche mientras lloraba mis penas con el Taly, me recordó en medio de sus consuelos varios y diversos (que incluyeron promesas de diversa índole y yo creo que hasta un pacto con Dios para que me diera todo lo que quiero, como según él, me merezco),"escribe, Romy, hace tiempo que no escribes nada. Escribe aunque sea para mandarnos a todos a la mierda", aunque creo que en el fondo sabe que el que se tendría que haber ido a aquel lugar es él, pero no se fue, ni se irá, los dos somos lo suficientemente porfiados y voluntariosos para seguir juntos aunque nos hechemos el mundo encima, mi querido amigo es un héroe trágico y bastante despistado, pero estamos unidos por la misma capacidad de amar en las buenas y en las malas, perdonar las heridas profundas y levantarnos mutuamente sin cobrarnos la ayuda prestada.
Hace años que mi hermana se aburrío de repetirme la misma cantinela "escribe, Romy, escribías tan lindo cuando eras chiquitita" y ella me conoce desde el día aquel en que nací azul, cuando ella pensó que la hermanita no deseada venía directamente de una nave espacial. Una vez me dijo que, el odio que tenía por la criatura fraternal que le enviaron del epacio, se le pasó cuando se dió cuenta que "o nos teníamos la una a la otra, o nos ibamos al hoyo las dos" y desde ese día fomentó mi gusto por la lectura, por los cuentos, por escribir "Cuando el mundo no sea como tu quieras, escribe, Romy, escribe." Y yo le contaba cuentos de todo tipo que ella celebraba como obras maestras y hasta guardaba para la posteridad "cuando seas famosa, esta obra inédita de tu infancia, va a costar millones", me decía para animarme más. Actualmente esa mujer admirable que se costruyó una vida nueva a punta de porfía y sacrificio, se limita a decirme "Me compré este libro, es tan bonito, me recuerda a como escribías cuando eras chiquitita", de fondo va el mismo anhelo de su corazón de madre adoptiva, que no se rinde "escribe, Romy, escribe"
Hace unos meses mi mejor amiga, la Dani, me contó una historia y me dijo que ahora necesitaba que le escribiera otro cuento "¿Otro?", abrumada me recordó que hace 10 años le escribí un cuento que marcó una etapa en su vida, un cuento que yo no recordaba, hasta que ella me lo mandó por mail. Era tan bueno que me gustó leerlo, pero no me reconocí en esas palabras y, si no me hubiera dicho previamente que es mío, no le habría creído. Todavía mi amiga espera que le escriba su historia, porque cuando nos conocimos yo tenía una habilidad que hace años no practico, antes de dormirnos, en las noches que pasabamos juntas como hermanas adoptivas que ahora somos, ella me decía:
"Cuéntame un cuento"
"¿De qué lo quieres?"
"De amor"
"Nombrame tres cosas que no pueden faltar en tu cuento"
Ella las nombraba y yo me lanzaba de lleno al relato, no recuerdo que le contaba, porque se lo relataba en estado onírico, solo aquellas tres cosas que no podían faltar, guiaban mi narración como estrellas relucientes en el firmamento de posibilidades que tiene una historia.
Cuando tenía 13 años conseguí que un hombre 5 años mayor que yo, esperara dos años completos para que me dejaran pololear con él, ¿Cómo lo hice?, le mandé una carta y después de eso no lo vi más, el día que cumplí 15 años el galán en cuestión me llamó por teléfono, a penas me acordaba de él y de la carta enviada, no quedaban rastros en mi frágil memoria (estoy segura que de viejita me va a dar alzheimer), pero concertó una cita conmigo y se apareció alto, delgado y reluciente, llevando mi carta, escrita con letra infantil y adornada con corazones rojos "recuerda que no siempre seré chica" es la frase que se fijó mejor en mi memoria, cuando la leí ese día.
Ya me siento bastante mejor y no quiero dar remate a esta verborrea variopinta que acabo de plasmar, pero si diré, que entiendo lo que me quisieron decir, escribir no tiene que ver con mi talento, que no me interesa si tengo o no, tiene que ver con salvar mi vida.

3 comments:

Pauli MuSa said...

Tepodria decir tantas cosa... pero por aca no... solo ESCRIBE ROMY, ESCRIBE... jajajja sino voy a decidirme a escribir yo.

Silvia said...

Si que te entiendo, si no escribo no soy, solo me escucho cuando escribo y lo que vivo va de sobra despues, escribe para ti, para nosotros los que adoramos leerte Romi, pero no dejes de escribir, Feliz año 2.009!!

Para comenzar dime como quedo el cuento de ese muchacho que se presento tres años después...

Cariños

Silvia

Oswaldo Aiffil said...

A mi me encanta como escribes, con mucho sentimiento y sinceridad. Eso me gusta de ti. Un beso belleza!