Monday, April 23, 2007

7
Abrió la puerta y sintió de golpe el aire helado de la mañana en su cara, estaba en un lugar completamente frío y a su alrededor, había mucho movimiento y una luz que la segaba.
Sintió miedo y comenzó a temblar, ella no quería estar ahí, no había pedido estar ahí, no entendía porque las cosas tenían que cambiar, si hasta antes de que se abriera la puerta ella se encontraba tan bien. El lugar de donde venía siempre era cálido, suave y cómodo, era cierto que en el último tiempo se había vuelto algo estrecho, pero ese no era suficiente motivo como para que la expulsaran de semejante manera.
Escuchó un sonido y la vista se le nubló, descubrió que tenía agua en la cara y que era ella misma la que gritaba despavorida y enrabiada.
- Hola mi niña.
Esa voz la conocía, la había escuchado antes y le gustaba, cada vez que la oía se sentía tranquila y feliz. Todos sus sentidos se pusieron entonces al servicio de buscar el lugar de donde provenía esa voz maravillosa, al comienzo fue solo una mancha borrosa, luego fue acercándose más y cuando ya la tuvo tan cerca que podía tocarla con su nariz, la reconoció, era...
- Bienvenida al mundo Lucía, soy yo, tu mamá.
Y aunque nunca antes la había visto, Lucía la reconoció y supo que todo estaría bien, era su mamá.

Monday, April 16, 2007

APOCALIPSIS: LA TRAMA.


Un día cercano al 16 de Junio de 1990, en una base secreta del gobierno de los Estados Unidos, un soldado despierta a su mujer y a su hija, las introduce dentro del auto y huyen de la base a toda velocidad. A causa de un terrible error, se ha liberado un virus, sus síntomas son similares a los de la gripe o el resfriado, excepto que este virus es en extremo contagioso y mortal, se le llama: Súper gripe o capitán trotamundos.
Lo previsto era que si alguno de los virus en experimentación se liberaba, todos los miembros de la base y sus familias serían encerrados en el lugar para morir, pero Campeón (el soldado), fue más rápido y junto a él y su familia, se escapó el virus. De esta forma cada persona con la que ellos se encontraron en su camino antes de morir, fueron contagiados y portaron el virus hasta otras personas, sucesivamente, hasta que TODA la población de Estados Unidos, estuvo contagiada y moribunda.
El ejercito se esforzó por controlar la epidemia, puso en cuarentena a varias ciudades, con la orden de disparar a cualquiera que intentara escapar. Encerró para su estudio a aquellos que se contagiaron directamente al momento de la muerte de campeón y su familia, pero nada fue suficiente, de todas formas se desató el caos y la muerte.
Entre todos los enfermos, había un pequeño grupo de la población que, por motivos misteriosos, no se veía afectada, ellos se quedaron a ver como el resto del mundo moría, ellos comenzaron a soñar, veían a una mujer muy vieja, llamada Madre Abigail, sentada en el portal de su casa en el campo, cantando himnos religiosos e invitándolos a su casa; también veían al hombre oscuro, que los perseguía y los atemorizaba, pero poseía asombrosos poderes.
Los sobrevivientes comienzan a movilizarse, algunos van al encuentro de Madre Abigail, otros al encuentro del Hombre oscuro. La lucha entre el bien y e l mal se ha desatado, uno de los dos bandos debe desaparecer. Desde ese momento en adelante cada uno de los personajes son simples piezas en un juego de ajedrez, lo que me dio bastante pena y rabia porque varios de los “peones” sacrificados para ganar el juego eran personajes realmente extraordinarios
.
Proximamente me refiré a mis impresiones con respecto al libro, no lo hago ahora porque me cargan los post muy largos.

Sunday, April 08, 2007

2
Abrió la puerta y sintió de golpe el aire helado de la mañana en su cara, era Lunes otra vez y de las casas vecinas comenzaba a salir la gente a trabajar. Ella estaba contenta con su trabajo, sus papás le había dicho varias veces que ese no era trabajo para ella, que sentarse día tras día en una oficina cerrada, donde todos la mandaban, no era su destino, ellos la había educado para ser jefa, no empleada. Pero ella se sentía feliz, no necesitaba mucho dinero para ser feliz, solo requería esa dulce sensación de libertad.
Avanzó a pasos lentos por la calle, junto a ella caminaban otras personas, todos parte del mismo rebaño, cada uno metido en sus pensamientos. Sus papás no entendían porque no tenía ganas de conocer un “buen hombre”, de preferencia un Ingeniero, abogado, arquitecto, o alguna de las profesiones que ellos consideraban que ganaban suficiente dinero como para mantenerla y quedarse en casa cuidando a los hijos. Sonrió divertida ante la sola idea de llegar a tener algo de eso alguna vez; pero le divertía más la idea de que sus papás se enteraran de porqué ella no quería tener nada de eso.
El sonido de su celular, la trajo de regreso a la mañana, era su amorcito diciéndole que la esperaba con el auto en la esquina, ella apuró el pasó, hasta que se encontró con el auto, la ventanilla del conductor se abrió y la mujer más hermosa, más inteligente y más bondadosa que ella hubiera conocido le sonrió.
- Sube mi cielo – Le dijo la conductora – Hoy te llevo al trabajo.