:::INDEFENSA:::

En estos días he comenzado a cuestionar la visión que cargaba desde hace varios años sobre la naturaleza de los acontecimientos: Las cosas eran buenas o malas, en las buenas uno lo pasaba bien y estaba tranquilo, además de guardar fuerzas para los malos tiempos, donde todo es más complicado y bastante confuso.

En este eterno vaivén se me pasaban los días, meses y años, además claro de mi continua tendencia a prevenir desgracias, en cualquier momento, bueno o malo, "algo" me decía que "algo" iba pasar, "algo" que mi "lógica" me dice que es una desgracia, generalmente relacionada con mi relación con EL, porque a la base se encuentra la tendencia a sentir que nada puede estar libre de desgracias, especialmente la relación de pareja, que durante años he aprendido que es el caldo de cultimo más optimo para la desgracia personal, diganme si miento, pero en todas las películas, novelas, teleseries y demaces creaciones, la pareja siempre tiene desgracias, algo malo siempre pasa en la pareja, además al mirar un poco a mi alrededor, me encuentro siempre con más de una desgracia en la pareja, les pido porfis que aquellos que tengan buenas relaciones de pareja prolongadas y sin grandes pertubaciones me lo indiquen, porque quiero dejar de lado mi tendencia a prevenir desgracias, además que ya parezco loca cada vez que le digo a EL que algo va a pasar y no pasa nada, me siento como una mentalista de décima categoría.

Regresando al tema original, en estos días he pensado que la vida no está hecha de cosas buenas y malas, la vida está llena de oportunidades, de hecho TODO, si lo miramos desde el prisma correcto, es una oportunidad.

Ahorita mismo yo tengo la oportunidad de ver que pasa cuando uno está indefenso, porque estoy enferma y no tengo previsión (ese sistema que te ayuda a que los doctores salgan mas baratos) y tampoco tengo dinero y puedo tener algo bien feo, no mortal (creo) pero si bien feo, además mi hermana, que es la persona con la que cuento, está lejos vacacionando con su familia y tengo que movilizar mis recursos rápido. Pero esta es una oportunidad, de ver como salir de esto y hasta el momento parece que todo va bien, mañana voy a ir a ver si mi doctor me atiende (ruegen porque así sea) y una vez que me atienda todo podría llegar a ser más fácil.

Lo bello ha sido que todos los que me rodean han hecho algo por mí, que no he estado sola y nadie me ha dado vuelta la espalda, cada uno me ha reconfortado como puede y vean ustedes que eso es algo grande porque la gente por estos lados es tan temperamental que si se los pilla de mala idea te atacan como una manada de lobos habrientos (y no exagero).

Si pudiera pedir algo en este momento es sacarme esta enfermedad silente de encima para poder pensar en otra cosa, creo que junto al mal de amores, no hay nada a lo que le tenga menos tolerancia que a la enfermedad en tiempos de pobreza.