Sunday, October 12, 2014

SUS NOMBRES

En uno de los lugares donde trabajo, tengo dos niñitas de casi 5 años, mellizas, que pronto van a conocer a sus padres adoptivos. Hace un par de semanas, llegaron los regalos y el álbum con las fotos que el matrimonio preparó, todo muy bonito y sin duda hecho con mucho cariño, el problema es que venían con los nombres que ellos quieren ponerle a las nenas, no con los nombres que tienen ahora. Ahí empezó el debate.
Se supone que, al adoptar el matrimonio puede ponerle el nombre que quiera a sus hijas, eso está bien y no hace ningún problema al adoptar un niño chiquito (menos de 3 años), con los niños más grandes, tiene que ser algo preparado, porque los niños tienen una historia, una historia no muy bonita, donde la vida les ha cambiado varias veces, no necesariamente para bien, y sin que ellos puedan opinar ni decidir sobre ninguna de las cosas que les ha pasado. Son niños que fueron vulnerados por las personas que debían cuidar de ellos, sacados de la casa que conocían, separados o abandonados por las personas que decían amarlos, a los que además se les dice que van a tener una nueva familia, que ellos no eligieron ni pidieron. Yo diría que con menos de eso cualquiera de nosotros estaría dándose de cabezazos contra las paredes, pero mis pequeños son admirables y valientes, y en general transitamos juntos esos caminos de dolor y salimos fortalecidos de ellos.
Con todas esas cosas pasando, a un niño más grandecito, como las niñas de las que les estoy hablando, lo único que les va quedando en la vida para afirmarse, es su nombre, su nombre que les da la certeza que pase lo que pase y estén donde estén siguen siendo ellas, sus nombres, que en la boca de sus nuevos padres, les asegura que son a ellas a quienes quieren, no a unas niñas que no existen.
Mi papel en la vida de mis niños es ser su voz frente a los adultos, soy garante de protección de sus derechos y, en este caso, luché por su derecho a la identidad, por su derecho a ser aceptadas por lo que las identifica y las diferencia. Ya debe ser difícil andar por la vida con una persona tan igual a ti, que suelen confundirte ¿Se imaginan si te sacan el único rótulo que hace diferente?
Con bastante esfuerzo, discusiones y penas, porque no me gusta la gente enojada, menos la gente con poder enojada, conseguí hacer escuchar la voz de mis nenas y sus nuevos padres, gente muy amable, no tuvieron ningún problema en llamarlas por sus nombres de siempre, porque aclaro, los enojados y peleadores eran otros.

No comments: