:::ROMINITA, LA BLANCA:::

Hasta hace unos días atrás, sentía que estaba en esa parte de las películas, que los directores de cine pasan muy rápido para acercarse al final... me explico... En "la novia fugitiva", entre que Julia Roberts deja plantado a Richard Gere y el final feliz, pasa un tiempo de película (acompañado apropiadamente de una canción), en que ella busca quien es realmente y que quiere hacer el resto de su vida. Lo mismo pasa en todas las películas "románticas" y muy gringas de los últimos tiempos como "jamás besada", "abajo el amor" y otras que no recuerdo en estos momentos. El asunto es que, antes de que llegue el desenlace, existe un período indeterminado de tiempo en que pasan muchas cosas, pero nada realmente interesante como para dedicarle mucho metraje. Así me sentía yo, atrapada en ese tiempo de "crecimiento" que no es digno de ser mostrado, pero que es clave para el final.

Hoy, encontré una nueva forma de ver este tiempo, entre a mi blog anterior (de puro ociosa) y me encontré con un post, pensé que era de mi hermana, porque hace meses que nadie más me postea...¡Oh, sorpresa!, no era de ella, si no de Mauricio, en él me decía que todos podemos cambiar, que si gandalf (el del señor de los anillos) pasó de gris a blanco, porqué yo no... esto me hizo pensar en lo terrible que fue esa trancisión para el mago, de hecho tuvo que morir para poder resurguir vestido de luz. A veces he dudado de mi cambio, dejar algunas costumbres es dificil, pero conforme pasan los días me siento más firme en mi nueva convicción.

Así que gracias Mauricio por tu analogía, me gusta y la añado a mis convicciones: Si Gandalf pudo, yo también.

Rominita chiii