Tuesday, August 14, 2007

:::Gairam y la poseida:::


La Joven Gairam vivían en una torre, sola y aislada en sus propios pensamientos, arrastrando el calvario de las responsabilidades por cumplir, atrapada en la paradoja de nunca hacerlas lo suficientemente bien.
La hechicera supo que Gairam no confiaba en nadie y a la vez deseaba confiar en alguien, lo supo la primera vez que la vio y tomó su mano suavemente, Gairam la tomó y se entregó al camino, pero a los pocos pasos soltó la mano, no sabía si confiar, pero la hechicera sospechó que existía un motivo poderoso para que la joven sintiera que en el mundo las personas no eran confiables.
Un día Gairam llegó al encuentro de la hechicera acompañada por su guardiana, que a primera vista no era muy diferente de otras guardianas que la hechicera hubiese conocido, así que confiada las invitó a ambas a recorrer juntas una parte del camino. Entonces comenzó la transformación y la guardiana comenzó a hechar fuego por la boca, un fuego abrazador e inevitable, la hechicera convocó a sus poderes para intentar que los malos espíritus abandonaran a la guardiana, pero ninguno de ellos resultó lo suficientemente efectivo, conseguia aplacar un poco el fuego, pero de inmediato la guardiana poseida encontraba otra forma de seguir con su ataque.
Disminuida en sus fuerzas, la hechicera decidió que no podía espantar a los malos espíritus, al menos no en ese momento, y cambió rapidamente sus hechizos usando su máximo poder para intentar proteger a Gairam que se encontraba refugiada tras una roca, desde donde trataba de espantar a la guardiana poseida lanzando piedras.
Al fin, los hechizos protectores consiguieron que la guardiana se alejara, entonces la hechicera se acercó a Gairam y la confortó con hechizos de amor, entonces Gairam supo que podía confiar y se abrazó a ella llorando, quien la acunó y la consoló todo el tiempo que lo necesitó.
El tiempo que les quedaba antes de separarse, La hechicera le entregó unos rápidos conjuros protectores para alejar la furia de la guardiana lo más posible, luego, conversaron sobre ella y se dieron cuenta que la Guardiana estaba poseida por los espíritus más peligrosos que existían: El temor y el fracaso.
Tiempo atrás, Gariam había tenido una hermana, aquella era la más hermosa y bondadosa de todas las mujeres, cuidaba a Gariam y poseía la confianza de la Guardiana, pero un día, sin motivos aparentes, la hermana de Gariam se entregó a la búsqueda de poderes desconocidos y prohibidos. La guardiana enloqueció de dolor y se juró que con Gariam no le sucedería lo mismo costara lo que costara.
Entonces la Hechicera y Gariam aprendieron una valiosa lección y es que, aquellos que se muestrán más agresivos son en realidad las personas más tristes y prefieren dejarse dominar por sus demonios que intentar hacer que brille el sol sobre sus vidas.

2 comments:

Silvia said...

Hola Romi, querida Amiga!! Cuantas verdades en tu cuento, cuantos personajes de los que hablas deambulan por mi entorno tratando de hacer que una se sienta menos,es mejor utilizar como Gairam hechizos protectores porque de nada sirve tratar de cambiar a los poseidos por el miedo y la infelicidad, no tienen remedio,me gusto muchisimo tu cuento tenia dias que no pasaba por aqui, me alegrastes la mañana!

Cariños

Silvia

esteban lob said...

Con fe, toda historia termina bien.

Un abrazo.