De calle y de raza

Estoy carente de temas... tengo un post a medio escribir, pero no me dan ganas de terminar de escribirlo jejejejeje, ando en la flojera creativa máxima, lo que es un real lata considerando que escribir es la liberación máxima de mi vida y es que escribiendo puedo decir cualquier cosa.

Lo confieso, tengo la tendencia a andar paseandome por la vida con el corazón en la mano... soy como los perritos callejeros que si les hacen un cariño en la calle y les das un poco de comida te siguen hasta la puerta de tu casa y te defienden con su vida. Así soy yo de básica, claro que me he dado cuenta que no hay muchas personas que merezcan el cariño de los perritos callejeros, porque al final igual terminan cambiándolos por un perro de raza, porque les parecen más bonitos, inteligentes y limpios... ¿Importa la fidelidad del perrito callejero?... no mucho, al final el perro de raza se queda en la casa y el callejero se las tiene que rebuscar solo y defenderse de las patadas de los transeuntes.

En base a este concepto, creo que este perrita callejera a elegido dejar de seguir al que le hace cariño a su casa, porque nadie quiere llevarme a su casa, con suerte me encuentro a alguien al que le entretengo, le parezco divertida y me encuentra tierna... pero ante todo tengo la certeza que cuando aparezca una perrita de raza, toda la diversión y la ternura se va a olvidar y yo voy a seguir siendo lo que siempre he sido, una perrita vagabunda.

Me tengo que cuidar, tengo que velar por mí, porque nadie está dispuesto a hacerlo (excepto mi hermana) y todo lo que creo que es verdad se puede venir abajo en un parpadear y, continuando con la analogía, puedo pasar de la puerta de la casa de alguien a la calle en una trancisión sin escalas ni piedad... y esto lo digo en base a la experiencia continua de MUCHOS años de lo mismo con diferentes personas.

Capaz sea posible pasar de perrita callejera a perrita con casa sin necesidad de un amo, creamos que eso es posible, no digamos que soy soñadora, digamos que creo que de alguna forma la vida se las arregla para dejarnos exactamente en el lugar donde tenemos que estar, sin importar cuantas vueltas nos demos para llegar allí.

rominita chiii.

PD: A propósito, hoy día la pasé tan bien con mi hermana fue el final perfecto de una semana llena de pega...Y pensar que por instante consideré no ir...