Tuesday, January 02, 2007

Recordando el día cero


A finales del 2005 sentí que tenía que darle un cambio a mi vida, sentí que necesitaba algo nuevo, me sentía incomoda en mi piel, acosada por los errores de los años pasados que se me devolvieron por mil, golpeándome, desarmandome, dejando solo los despojos de todo lo que antes eran certezas.
Toqué fondo y una vez en allí, un pie misterioso se encargó de aplastarme, cortándome la respiración, impidiéndome ver la luz. Ya metida en el barro y completamente herida, no dejé de luchar y, aunque hubiera querido, encontré dos personas que no dejaron que me diera por vencida, como olvidar las llamadas telefónicas de mi hermana: "Te levantas de la cama y te vienes para mi casa o en media hora te voy a buscar"; como olvidar los mails de la vivi preocupada porque no sabía de mi hace un par de días "los sueños se hacen realidad y los milagros existen".
Fuí levantada en andas, como ese cuento corto que dice que en los momentos más dificiles de la vida se ve solo un par de huellas en la arena, porque Jesús te va cargando en sus espaldas. Yo doy fe de ello, porque hecha un recuerdo de lo que alguna vez fuí, me llevaron en andas hacia la salida.
Empecé a razguñar las orillas del pozo oscuro donde estaba, me lastime las manos, me pelé las rodillas, me quebré las uñas, pero no dejé de intentar salir de ahí, en algún momento esa tristeza que me comía el alma se tenía que ir, en algún momento algo bueno iba a pasar y yo iba a vivir para poder ver ese momento.
Así nació "el cantar de Antonia", para marcar una nueva etapa en mi existencia. En ese momento no estaba muy segura de lo que ese cambio me iba a traer, de alguna forma esperaba que fuera algo bueno, pero no algo bueno llegado desde afuera, si no que algo desde mi interior, me empecé a vestir nuevamente, a encontrarme, a quererme. A los que han leido los post que escribí el verano pasado podrán entender mi desesperada búsqueda.
Hoy el panorama es más alentador, lo sé porque ya no me siento mal, porque sonrio más, porque lloro menos, porque soy menos exigente y más amable. Pero más que eso, sé que estoy mejor, porque siento miedo de volver a caer al pozo y esa es la mejor señal para saber que ya no estoy en el fondo.
Encontré lo que buscaba y no le puedo poner un nombre, solo se que está acá y quiero concervarlo, cuidarlo, verlo crecer y cosecharlo. La pesadilla terminó, ahora solo tengo malos sueños y eso es suficiente para mí.
FELIZ AÑO PARA TODOS
rominitia chiii

4 comments:

Silvia said...

Feliz Año Romina!!! Aveces tenemos que bajar (otras veces nos bajan)para poder subir con mas fuerza y aferrarnos a la vida,para sonreir, el secreto creo yo esta en aprender,eso hace crecer nuestro espiritu, el tuyo debe sr inmenso porque ademas de aprender lo compartes aqui.

Todos los mejores deseos para ti y los tuyos en este año que comienza.

Nos seguimos leyendo,

Cariños, Silvia.

Pansy said...

La vida Romina es ir y venir constante, donde a veces estamos arriba otras veces abajo... lo importante es que siempre debemos luchar y no dejarnos...
Muy valiente tu por cierto al reconocer como te sentias y lo que significaron esas dos personas en tu renacer ...
Mil bendiciones para ti en este 2007!
Un abrazo

Oswaldo Aiffil said...

Hola Rominita bella! Feliz año nuevo! Deseo que Dios te conceda mucha paz y salud! Lo demás tienes que salir a buscarlo. Te quiero mucho! Un beso de tu exclusividad!

playera said...

Hola Romina!
Que gran post y cómo me identifico!
Creo que todos podemos ser Ave Fénix y resurgir de nuestras cenizas.
Un beso y Feliz 2007!!!!
Playera