:::¡Qué alivio!:::

El último par de semanas estuve viviendo el agotador proceso de descubrir qué es lo que quiero y por qué obtener lo que quiero es tan dificil, incluso he tenido la agotadora sensación de que no soy relamente buena en ninguna de las cosas que me agrada y que, por eso, me la paso dando de cabezasos contra muros que me parecen infranqueables.

Hoy me dí cuenta que la verdad es que estoy rodeada de gente competitiva, de esas personas para las que uno vale por lo que puede hacer y no por lo que uno es, es decir, que si uno no muestra logros concretos, pues es un fracaso y punto, como si la vida se definiera por dos colores básicos, blanco o negro. Y yo, débil y con necesidad de aprobación, me descubrí intentando "ser la mejor" y ni siquiera ser la mejor en algo concreto, si no ser la mejor en cualquier cosa... sin duda fueron dos semanas agotadoras de correr tras el logro concreto en cualquier dirección, intentando salir de mi "mediocridad", intentando que ser "la mejor" en lo que fuera y a cualquier costo.

Cuando hablo de ser la mejor en cualquier cosa, realmente me refiero a cualquier cosa. Traté de ser la mejor (a ojos del resto) en conocimientos sobre psicología... y me llené de responsabilidades leyendo miles de texto y poniéndome fechas para hacer resumenes para tener "la mejor" nota en mi práctica, al final me estaba enloqueciendo porque no soy la mejor en eso y no me interesa ser la mejor en eso; Cuando descubrí que eso no me resultaba quise ser la mejor trabajadora, pero he buscado un trabajo remunerado en "lo que sea" y no he encontrado nada, me desesperé, me deprimí y terminé por darme cuenta que eso tampoco es lo más importante en mi vida; Finalmente quise que mi pareja fuera la mejor pareja de todas, romántico, tierno, disponible y comencé a enloquecerlo con pedidos y quejas que incluían la metáfora de que me daba "migajas" y yo le daba todo y blablabla... también terminé dándome cuenta que lo estaba enloqueciendo a él y me estaba enloqueciendo yo, con lo que no estaba siendo la mejor pareja tampoco.

Al final, hoy tuve la revelación de que no tengo porqué ser la mejor en nada, porque no me hace feliz buscar ser la mejor y, si no voy a disfrutarlo, entonces no tiene sentido hacerlo. Pero de estas semanas de locura temporal, descubrí que hay cosas que me encanta hacer, siempre y cuando no tenga presión para hacerlo: leer textos de psicología, atender a mis pacientes (les tengo cariño a ellos), buscar pega (si, buscar pega es tan entretenido como tener pega), escribir en mi blog y compartir con mi pareja... al que nunca he podido describir con palabras gloriosas y llenar con un aura de luz afirmando que es "el mejor hombre de todos", pero que, con todos sus defectos y temores, tiene la capacidad de acoger mis defectos y temores, me enseña a aceptar la vida como se presenta, a aceptarme a mí, aceptarlo a él y sentirme tranquila y contenta... además que se da el trabajo de reconocer cuando se equivoca y lee (en el msn) como me quejo de todo, incluso de él, hasta las 2 de la mañana... él tiene cosas que no me gustan, yo tengo cosas que no le gustan y así nos funciona bien. Por eso esta noche quiero proclamar:

¡A la mierda con el éxito, con la perfección, con ser la mejor!

¡Viva la gente que disfruta lo que hace solo porque SI, solo porque es entretenido!.

Rominita chiii.

PD: Gracias Silvia porque tus post me suben el ánimo y me recuerdan que a veces ayudamos a la gente sin darnos cuenta.... como tu a mí.