Sunday, July 29, 2007

:::Magicafaith:::


Desde hace un mes tengo trabajo y mi vida se unió a la de 14 niños entre 5 y 16 años y sus respectivas familias, cada una con su historia, cada historia con su complejidad.
Cada día que nos encontramos nos tomamos de la mano y me pierdo con ellos, que me llevan por los laberintos de sus existencias, yo les sigo mansamente, leyendo las señales que se presentan en el camino, los designios de que algo importante se oculta tras ese preciso vuelco en el camino, allí permanesco durante todo el tiempo que me sea posible, memorizando cada uno de los trazos de aquel lugar, porque esa es una pista que me ayudará a comprender donde nos encontramos en el tiempo presente.
En el camino ellos van vestidos ligeramente, mientras más ligera la ropa que lleven más seguro será el camino para todos, yo, en cambio, voy vestida de reluciente armadura y llevo mis herramientas, algunas veces cuando la niebla nos envuelve les muestro algunas imágenes o les pido a ellos que hagan alguna imagen, entonces hecho la suerte y con palabras dulces les indico cual es el nuevo rumbo a seguir.
Prefiero a aquellos que me siguen pero que aportan con sus propias ideas, pero aquellos son pocos, ya que muchos prefieren entregarse libremente con confianza absoluta a que yo les encontraré el camino, con ellos tiendo a tropezar, si solo dependiera de mi, sus destinos serían otros, ni mejores ni peores, solo diferentes. También existen aquellos que se niegan a seguirme y deafían todo el tiempo mi habilidad para encontrar el camino, con ellos avanzamos a tropiezos y paramos constantemente para discutir si el camino es el apropiado, a ellos les libero y les dejo ser, porque las respuestas que salen de mi boca solo sus manos pueden trabajarlas.
Con aquellos que mejor entienden de que se trata nuestra jornada, avanzamos veloces y cada vez más alegres entremedio de los charcos y las piedras, las vemos, las reconocemos y las aceptamos.
Yo hago magia, pero mi magia no es para todos, porque mi único y gran secreto es que la magia siempre estuvo dentro de aquellos que, al final, consiguen limpiar sus senderos y volver a sonreir.

5 comments:

esteban lob said...

Estupendo, Rominita, que tengas ese trabajo desde hace un mes, que no solamente servirá para que esos niños
se desarrollen armónicamente, sino para que tu misma crezcas con las experiencias diarias.

Un abrazo.

Mustafa Şenalp said...

çok güzel bir site.

Silvia said...

Hola Querida Romi, Felicidades por tu nuevo trabajo!!!, que lindo lo describes todo, se que tu magia les llega a todos,tal vez algunos no pueden verla hoy, y mañana los cubra, los niños tienen una capacidad natural para aprender y sanar, tienen mucha suerte de tener una maga de tan buen corazon como tu a su lado!!!

Besos, cariños, y mas Felicitaciones!!!

Silvia

Oswaldo Aiffil said...

Hola Rominita bella! Algunos te siguen y se supeditan a ti porque sienten protección, eso es lo que tu les inspiras, y es bueno.
Los otros son más aventureros, quieren desde ya vivir sus propios sueños, y también es bonito. Los niños siempre tienen tanto que decirnos...un beso querida Romi!

rominita said...

Disculpen todos por la tardanza en responder, trataré de ser mas responsable con ustedes mis amigos, porque si no me postearan mas sería HORRIBLE.
Esteban: es muy cierto lo que me dices, cada día descubro cosas nuevas, es muy diferente aprender de los libros que estar ahí sentada con los niños.
Silvia:En estas semanas me he dado cuenta que los niños también son pequeños hechiceros y que parte de su magia me toca a mi también y eso nos hace poderosos. Capaz algunos colegas me pueden encontrar poco seria, pero siempre he pensado que estudie para psicologa, pero aprendí a hacer magia.
Oswaldito: Tienes razón!!!, los niños enseñan tantas cosas. Por eso prefiero trabajar con ellos que con adultos, creo que los niños tienen unos ojos sabios y una capacidad especial para enmendar su vida, sumisos o temerarios, creo que si algún ser humano se benefia de la terapia psicológica, son los niños.